Otra jornada complicada

La jornada de ayer ha concentrado las compras en el oro, en el dólar y principalmente protagonizando nuevos récords en la renta fija pública.

Después de la reunión de la Reserva Federal a última hora del día martes reconociendo que las perspectivas económicas para este plazo se complican y el ajuste al alza en los tipos de interés es aún muy lejano. La deuda pública de Estados Unidos presenta rentabilidades muy cercanas a cero, el yield de las letras a tres meses se limita al 0,15 por ciento, el de los títulos a seis meses al 0,18 por ciento y al 0,23% a doce meses.

Debido al pesimismo generalizado todas las bolsas europeas han terminado en rojo, siendo la más afectada la española. Las mayores caídas han afectado a los bancos y al sector de la construcción.

Si bien a comienzos de la jornada se han registrado caídas en Europa lo que ha acentuado el desplome en el trascurso del día fue la apertura fuertemente bajista de Wall Street.

Como reflejo de una mayor preocupación por el ritmo de avance de la economía mundial en el cierre de sesión ha prevalecido un fuerte tono vendedor en la Bolsa de Nueva York dejando un 2,49 por ciento.

No ha sido a ajeno a la reacción de los mercados la moneda europea perdiendo terreno frente al dólar, ha vuelto a dejar atrás el nivel de 1,30 dólares. El Banco Central Europeo ha fijado el cambio de la divisa en 1,3016 dólares, mientras que al cierre de los mercados europeos la moneda se cambiaba a 1,2893 divisas estadounidenses.

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